ENTREVISTA - Meli G, algo más que una voz

Por Alan David Pérez Cabrera

Son alrededor de las 5:05 de la tarde, las calles de Polanco lucen claras, como si tuvieran un difusor que da una luz natural que no lastima a la piel ni a la vista, todo está mojado, la temporada de lluvias no perdona a los lugares ni a las personas más burguesas de la CDMX, todo ahí es diferente, parece algo así como “Los Ángeles California”; yo estoy frente a un Starbucks que está en una plaza muy playera, en palabras de “Meli G”, “a una de Puerto Vallarta”, y es que ella ya llegó a la cafetería, siempre con una sonrisa y con una energía que contagia a todo aquel que está cerca de ella, viene acompañada de su manager Aura Abrego, así como de sus amigos Óscar y Leo, sus maquillistas ya la estaban esperando, así que era hora de entrar al lugar para aprovechar el espacio y maquillar a Meli G para las “Lunas Del Auditorio”. 
Toda vestida de negro, Meli se ve cómoda, juvenil y segura, su piel tiene un maquillaje natural y ligero, se ve fresca, aparenta sus 22 años o menos, ninguno de los consumidores de café que están a su alrededor se imaginarían que es una persona que de alguna manera les ha dado momentos gratos de entretenimiento por el doblaje que ha realizado en una infinidad de proyectos masivos para México y Latinoamérica, por mencionar algunos, es la voz de de Pinkie Pie en la popular serie animada “My Little Pony”, Liesel Meminger en “Ladrona De Libros”, Maggie Murph en “Una Esposa De Mentira”, Rue en “Los juegos del hambre”, Peyton en “Entrenando a Papá”, “Y obviamente mi personaje favorito, el proyecto que más he amado en mi historia de doblaje ha sido Bella en “La Bella Y La Bestia”, la verdad es un personaje que me encantó interpretar, y es irónico porque es mi princesa favorita desde toda la vida, literal”, mencionó la también locutora, actriz, cantante, intérprete, compositora y productora, que ya ha comenzado a darme la entrevista mientras la arreglan. 
A los 6 años comenzó su carrera por accidente, pues sus padres al estar involucrados en el medio, podían llevar con facilidad a su única hija al trabajo, cuando cantaban ella se metía en la grabación y ya en la consola, escuchaban su voz, y a partir de ahí la invitaron a trabajar de manera profesional, y fue con un productor amigo de sus progenitores, (que se dedica hacer jingle’s para diferentes marcas) que Meli tuvo su primer trabajo remunerado en una campaña para el cuidado del agua en Las Vegas con tan solo 6 años de edad. 
Han pasado alrededor de 20 minutos desde que Meli llegó, ha empezado hacer sus clásicas historias de instagram, las cuales llegan a unas 3 mil reproducciones, está presumiendo las banditas negras que tiene debajo de los ojos para eliminar las supuestas ojeras (que no se le notaban) que había conseguido, pues la noche anterior había dado un concierto fuera de la CDMX, había dormido muy poco, y madrugo para ir hacer entrevistas y aún le falta la actividad más importante del día, ya ha comenzado a sentir los estragos de la saturación de actividades pero aun así, no se queja y prefiere pedir una bebida con blueberry’s para despertarse un poco. 
Probablemente Meli se pudo acostumbrar a los privilegios de descansos laborales que tuvo en la infancia, pero no lo hizo, sin embargo a sus 9 años cuando comenzó su carrera en el doblaje con el gran papel de Lucy Pevensie en “Las Crónicas De Narnia”, pudo extender su grabación a una semana ya que tener a una niña en el estudio podía desesperarla, “Me tenían que dar tiempo y así, de repente me ponía a jugar, había unos perros y me entretenía con ellos y fue maravilloso”, en ese proyecto fue dirigida y apadrinada por Ricardo Tejedo. 
El ambiente del Starbucks está muy bien, ella está cooperando para que el trabajo luzca espectacular y en menor tiempo posible, pues se está haciendo tarde, sin embargo la charla de su vida sigue en pie. De los 9 a los 15 años Meli consiguió un disco, "fue ahí cuando la empecé a pensar, trabajé en mis canciones y llegó el día en que pude presentar un primer single que fue “Junto A Ti”, el 6 de mayo del 2015”, diijo Meli, sin embargo, en el transcurso del proyecto la joven tuvo que hacer un cambio radical de equipo de trabajo que llevó sus planes a un reajuste 360 grados, lo cual pudo haberla tirado, sin embargo el apoyo de su familia y de Dios la ayudó a ser fuerte, sobre todo porque entendió que todo es un plan perfecto, el pensamiento de no darse por vencida y seguir creando la llevó a conocer en un curso de producción musical a las personas que forman parte de su nuevo sello discográfico.
Ha pasado más de una hora, Meli ya está lista para ponerse el vestido de noche color magenta oscuro, algo muy sofisticado para lo que suele usar cotidianamente, pues le gusta estar sencilla, conforme a el cambio de estaciones y a su edad, portando siempre algo negro aunque últimamente ha agarrado el rojo porque tuvo un sueño extraño con un vestido de ese color que hasta ahorita no ha conseguido. 
La camioneta ya la está esperando para llevarla al Auditorio Nacional a desfilar en la alfombra de “Las Lunas Del Auditorio 2018”. Me da la impresión de que Meli es sumamente segura y con mucha inteligencia emocional, pues no anda criticándose ni viéndose en la cámara frontal para examinar si tiene algún defecto facial, simplemente es, camina con la cara en alto y no tiene problema dar pasos de más o de cambiarse en el baño de un Starbucks, lo mismo veo en su trabajo, pues se entrega al 100% teniendo un público pequeño o grande, no hace comentarios negativos de lo va a presentar, de si estará bien o mal, de si la van a recibir bien o no, o de si su outfit no es lo suficientemente increíble, simplemente hace perfectamente lo que tiene que llevar a cabo y todo fluye, como en la alfombra de las lunas, donde se dio el tiempo de desfilar con calma y confianza, y ahí la pude ayudar a concretar entrevistas que dio con el mejor ánimo y chispa, y es que Meli tiene algo especial, yo creo que es exceso de ángel y gracia divina, me parece honesta, talentosa, paciente, segura, obediente y de buenos sentimientos, eso lo proyecta, las personas la terminan adorando y por eso es tan exitosa a sus 22 años. 
Durante el evento ya no pudimos charlar, pero al terminar fuimos a cenar tacos en un restaurante en Reforma, era bastante noche, pero la chica seguía con bastante pila, ahí pude conocerla mejor y me respondió mi última cuestión, y es que con tantos proyectos y con tantas experiencias, ¿hay algo que aun la pueda poner nerviosa?, pues resultó que sí, la sigue poniendo de nervios cantar en el estudio, “la semana pasada que estábamos haciendo las canciones que lanzaré el próximo año me puse nerviosa, si no estoy en mi cuarto y en mi hábitat natural me pongo mal, y eso lo agradezco porque hay verdadero amor por lo que estoy haciendo y que esos nervios nunca se vayan porque son diferentes a cualquier otra cosa que este experimentando en mi vida, son nervios especiales de sueños, de que voy a grabar una canción o de que voy a presentarme en un escenario”, mencionó, y sin duda cada experiencia la ha llevado a formar lo que es hoy en día. 
Me contó anécdotas de cosas que tenemos en común las cuales me llevaré en la mente y en el corazón por ser personales, me encantó colaborar con ella y le auguro un gran futuro en las áreas laborales y personales, si no ha perdido el piso ahora, no lo perderá nunca, Meli G nunca dejará de ser Melissa Gedeón Pérez y el 2019 vendrá con mejores frutos para ella porque está lista para recibir cualquier tipo de situación porque sabe que todo tiene un propósito y que todo viene para bien.
   

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