ENTREVISTA - JUAN MARTÍNEZ, “MIS RAÍCES”
POR: DAVID TAVIRA
Se oyen las pisadas profundas de Juan en el fondo de su hogar, al abrir la puerta con una sonrisa que no podía contener; emocionado, me invitó a pasar a su humilde morada con olor a incienso. A pesar de que no vive en una zona muy segura, su casa está muy bien decorada sin exagerar. Su esposa Marisol, muy amable, me invitó a tomar asiento en su sala de terciopelo bastante cómoda con varios bordados a mano que ella misma ha hecho. Es un lugar bastante acogedor, ella es quien se encarga de mantener el orden en la casa en lo que él sale a trabajar arduamente para poder traer el pan a la mesa, con varios sacrificios pudieron obtener lo que hoy en día tienen, su único hijo también presente se tornaba nervioso y bastante serio ya que para él no era común que llegara una persona a su casa, siempre has sido una familia muy reservada, son las 3: 15 de la tarde de un jueves, hasta entonces todo ha sido silencioso, es la espera en lo que él se alistaba se podían observar cuadros sobre animales de granja, cuadros sobre la ciudad en algunos ayeres un hogar bastante hogareño y muy mexicano.
Foto: El Universal |
Se oyen las pisadas profundas de Juan en el fondo de su hogar, al abrir la puerta con una sonrisa que no podía contener; emocionado, me invitó a pasar a su humilde morada con olor a incienso. A pesar de que no vive en una zona muy segura, su casa está muy bien decorada sin exagerar. Su esposa Marisol, muy amable, me invitó a tomar asiento en su sala de terciopelo bastante cómoda con varios bordados a mano que ella misma ha hecho. Es un lugar bastante acogedor, ella es quien se encarga de mantener el orden en la casa en lo que él sale a trabajar arduamente para poder traer el pan a la mesa, con varios sacrificios pudieron obtener lo que hoy en día tienen, su único hijo también presente se tornaba nervioso y bastante serio ya que para él no era común que llegara una persona a su casa, siempre has sido una familia muy reservada, son las 3: 15 de la tarde de un jueves, hasta entonces todo ha sido silencioso, es la espera en lo que él se alistaba se podían observar cuadros sobre animales de granja, cuadros sobre la ciudad en algunos ayeres un hogar bastante hogareño y muy mexicano.
Juan va caminando por el pasillo de su hogar con facciones de asombro y nerviosismo, con temblorina en la mano izquierda que le provocan los nervios se sentó justo a mi lado en el sofá central, con una chamarra negra de piel, unos pantalones de vestir y sus zapatos boleados, bastante decente el señor "no me visto así, usualmente si” dice después, "así se siente más formal", explica que es la primera entrevista que le hacen. Juan cruza las piernas y prende un cigarro argumentando que no sabía qué postura tomar.
"¿Gustas un cigarro o algo de tomar?"
Mientras iba por algo de beber le comentaba algo a su esposa, con un gran ambiente de tranquilidad y serenidad regresó para poder retomar lo que se estaba por hacer.
¡FUE COMPLICADO!, porque más que irse a otro lugar que estaría dejando a su familia está dejando sus raíces, cuidar la familia desde otro lugar no es sencillo y menos si se tiene muchas carencias, procurar a la familia.
¿Qué fue lo que pasó?
Sin contestar, agarra su café y toma un poco, ya más tranquilo empieza a analizar la situación. "El ser inmigrante no es cosa sencilla, y mucha gente lo logra, porque no tiene la destreza de hacerlo, siempre teniendo un propósito en esta vida, mi familia, siempre con la cabeza en alto, para ir a trabajar me despierto a las 5:30 de la mañana diariamente para traer a mi hijo bien vestido y estudiado, todos los sacrificios que hago se que algún día valdrán la pena", con orgullo en su rostro empieza a tomar un poco de café y continúa: "desde temprana edad he sido muy trabajador y por eso le quiero dejar algo bueno a mi hijo, quizá no le pueda dejar una casa, cuentas con dinero, camionetas, pero que se conforme con la educación que se le está brindando".
Sin Oportunidades
"No, desafortunadamente en México o mínimo las personas que no tenemos estudios es muy complicado tener estas oportunidades o conseguir un trabajo decente con una mirada perdida tratando de recordar todo lo que se vivió, no sabes qué es lo que es pasar por la pobreza máxima, en verdad no sabes lo que costo tener una silla o una comida casera por eso es que cada peso cuesta y lo valoro al máximo, mis padres no tenían los recursos necesarios para mis siete hermanos, teníamos que compartir las cosas, con forme fui creciendo mi padre se fue para el norte, donde les resultaba mucho pero al poco tiempo lo atrapó la migra y no supimos nada de él, ya que mi madre tenía que trabajar para mis hermanos y para poder comer, no teníamos para ningún abogado y como soy el hermano mayor me tocó salir a trabajar para lo que mi madre ya estaba muy enferma, debido a la situación y a que ya venía mi hijo en camino y sin oportunidades, la única opción era irme al norte, y eso hice".
Con lágrimas en los ojos no pudo aguantar el llanto.
Proceso de Inmigración
"Con lo poco que ves en las paredes, con los muebles, con lo poco que se da para el gasto, siempre mandando dinero, trabajaba de pintor y a veces de jardinero, ganaba poco pero lo único que quería era ahorrar para estar con mi familia y con mi hijo era lo que me motivaba, con ansiedad lo demostró fumando mucho y empezaba a sudar, siempre es importante saber de dónde vienes".
Discriminación
"Sí, bastante discriminación, es increíble como las personas de otro país se pueden burlar de personas trabajadoras, sufrí mucho pero mira abusaban de, me explotaban, incluso en la casa donde trabajaba me maltrataban, primero empiezan con caras, después empujones, y bueno siempre debemos estar al margen con los patrones, con los nervios de punto", se levantó del sofá y empezó a fumar cerca de la ventana, con mirada perdida y con el sufrimiento a flor de piel, "el traslado fue difícil pague a los famosos “polleros” que me cobraron mucho dinero, en ese entonces me cobraron $5,000 pero hoy en día cobran hasta lo que ellos quieren, viajé a Tijuana y de ahí no supe más, recuerdo que cuando cruce el río me sorprendió que solo éramos dos o los que nos ayudaron a cruzar, una vez del otro lado nos subieron a una camioneta y me drogaron y desperté en un campo o un terreno abandonado, pero ya estaba del otro lado, no fue difícil encontrar trabajo porque ya tenía el contacto, lo malo fue que al principio no me pagaban ni la mitad de lo que me dijeron, mi ideal era estar solo un año pero ese año se convirtió en 6 años y con diferentes trabajos."
¿Cómo Volver?
"Trabajé muy duro muy duro para poder regresar, afortunadamente tenía compas que me ayudaron mucho y siempre estuvieron conmigo, me ayudaron bastante, un día una señora me encargó un trabajo de jardinería, ya estaba grande y le conté mi historia y de mi hijo que ya con 5 años aún no lo conocía y lo extrañaba, la señora me ayudó dándome trabajo como seis meses y me pagaba muy bien por eso trabajé muy bien con ella, y ya por último me dio un dinero bastante fuerte y lo primero que pensé era que ya tenía el dinero para estar con mi familia, no lo dude más y volví con mi familia, despedí a mis compas y tomé un avión por primera vez, ya estando en la ciudad lo primero que hice fue comer, ya extrañaba toda la comida mexicana, llego a casa y me reciben con la noticia de que mi madre ya estaba con el Creador y me derrumbé y hasta la fecha no lo supero, pero me animó ver a mi hijo, que es mi motivación diariamente", con mucho dolor en sus ojos tomando un cigarrillo y tomando café, diciendo “Fueron días muy difíciles” representando a los años de sufrimiento, pero ahora estoy tranquilo porque mi familia ya está bien, con sustento económico, y puedo decir que mis padres están orgullosos, con el tiempo entendí que no hay lugar como mi país, como “Mis raíces no hay”.
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