¿Cómo saber si soy un mal conductor?

Por Javier Hernández Segura

Foto: sura.com

A nadie le gusta traer su auto en mal estado y es que los conductores responsables evitan rutas con baches, respetan los límites de velocidad e incluso lavan su auto cada tercer día, pero… ¿En realidad le estás dando un buen manejo en su carrocería?

Quizá los cuidados que se le deben de dar a tu bólido de cuatro ruedas son excesivos en el exterior; sin embargo, la postura en la que el conductor se posiciona en el asiento, la mano en la palanca de velocidades y el frenado brusco cada vez que vemos a una fémina pasar sean causantes de esas fallas mecánicas tan impredecibles.

Acelerar el motor en frío (principalmente en las mañanas) causa un daño irreversible en nuestros vehículos, actualmente los aceites que lubrican el propulsor de arranque ayuda a compensar estos errores de conducción, sin embargo seguir los consejos de nuestros abuelitos en cada mañana y acelerar el vehículo mientras se encuentra frío, es más probable que tengas que visitar a tu servidor certificado para que te regañe o bien, te realice un coste estimado a los cuatro mil trescientos pesos por un pequeño aceleramiento en un día frío. 

Es recomendable que el conductor comience acelerar su automóvil poco a poco y vaya incrementando su velocidad de cero a 40 durante los primeros cinco minutos, afortunadamente los autos de hoy en día son tan considerados que mientras tú los consientes al calentar su motor, ellos hacen el trabajo duro en el asfalto sin que tengas que preocuparte en medida en que aceleras. 

De igual manera colocar el pie en el clutch de manera innecesaria puede mermar el sistema que lo compone, durante cada semáforo o el tránsito a vuelta de rueda se recomienda que utilices tu freno de mano el cual evitará dañar el sistema de tu vehículo. 

¿Te sientes incómodo al manejar con las dos manos al volante? Hay personas que pueden manejar su automóvil con una sola mano y la otra la colocan en la palanca de cambios (sin ninguna razón) y es que por comodidad de nuestras manos, simplemente recargamos ese peso corporal que siendo mínimo, provoca que algunas piezas internas se desgasten. Se recomienda presionar la palanca únicamente para cambiar de velocidad.